La pasión tiene nombres propios esta semana en el Tablao 1911. Preparaos para sentir el arte en su estado más puro con un elenco de lujo que promete noches inolvidables en el corazón de Madrid.
Esta semana, el escenario vibrará con un cartel de auténtico privilegio. Al baile, contaremos con la maestría y la elegancia de Vanessa Coloma (del 28 al 31 de julio) y la leyenda viva del flamenco, el gran Antonio Canales (2 y 3 de agosto). Junto a ellos, el talento desbordante de José Maya, la fuerza de Sofía del Río (del 1 al 3 de agosto) y el arte de Clara Gutiérrez.
Las voces que nos romperán el alma serán las de El Cancu, la de Saúl Quirós y la del artista invitado Aser de Madrid (el 30 de julio), que entregarán el corazón en cada tercio. Al toque, las cuerdas de las guitarras de Mario Montoya, David Cerreduela, Diego Losada y Jose Losada trazarán melodías que nos llevarán directos al duende. Y marcando el pulso y el compás, tendremos a los maestros de la percusión Lucky Losada y Antonio Losada para redondear una experiencia única.
No dejes que te lo cuenten. Vívelo.
🗓️ Del 28 de Julio al 3 de Agosto.
⏰ Pases diarios: 18:00h | 19:30h | 21:00h | 22:30h.
Reserva tu noche mágica con nosotros
El 2 y 3 de Agosto, el maestro nos regala dos noches irrepetibles en el tablao más antiguo del mundo. Una experiencia íntima y poderosa que solo puede vivirse en directo.
La pasión tiene nombres propios esta semana en el Tablao 1911. Preparaos para sentir el arte en su estado más puro con un elenco de lujo que promete noches inolvidables en el corazón de Madrid.
Esta semana vuelve a brillar sobre nuestro tablao uno de los nombres más impactantes del flamenco actual: José Maya.
Hay músicos que con compás. Y luego está Lucky Losada, que ES el compás.
Esta semana, el motor de nuestro tablao tiene su nombre.
En el flamenco, se dice que un toque "pesa" cuando tiene raíz, verdad y soniquete. Esta semana, el toque que manda en Tablao 1911 es el de David Cerreduela.
Hay bailaoras que aprenden el flamenco. Y luego están las que, como Vanesa Coloma, lo llevan en la sangre. Madrid corre por sus venas y se escapa en cada taconeo.
